Vae victis
Está es la historia de un hombre que creyó que lo había visto todo. Que creyó que enfrentó monstruos y fantasmas, sus propios monstruos y fantasmas. Y cuando creyó haberlo vencido todo, se enamoró. Y de pronto, comenzó a olvidarlo todo: el amo lo hizo olvidar sus batallas, sus heridas. El amor que tuvo fue tam grande que sintió que no había otro camino sino seguirlo. Y así vivió durante años. Cuanto más la amaba, más perdía recuerdos de la épica, de su épica. Porque amor era una cosa muy complicada para él, pero sintió que necesitaba ese riesgo, sintió que tras vencerlo todo, sólo quedaba esa meta. Días pasaron, los cielo cambiaron. ¿Y que obtuvo? La verdad del ser. Aunque antes trato de recorrer todos los caminos de la existencia human, descubrió que era un ignoto, que no sabía que ir hacer. Su persistencia lo llevó a pelear cada y cada noche. Si no hubo antes que lo detuviera, ¿por qué ahora? Y así vivió más de mil días y más de dos mil noches. Pero, como en toda historia